Cabeceros de Lino

● ¿QUÉ ES UN CABECERO DE LINO?

Un cabecero de lino es un elemento decorativo y funcional que se coloca en la parte superior de la cama. Está tapizado con lino, una fibra natural conocida por su durabilidad, frescura y elegancia. El lino es un material transpirable que regula la temperatura, proporcionando un confort adicional durante todas las estaciones del año. Además, su aspecto sofisticado y su textura única hacen que cualquier cabecero de lino sea una pieza destacada en el dormitorio.

●  CABECEROS DE LINO BARATOS

Existen cabeceros de lino hechos a medida para conseguir un diseño personalizado y único. Es una excelente decisión si tienes en mente uno de estos cabeceros y no lo encuentras en el mercado.

A la hora de elegirlos, debemos fijarnos en las medidas que necesitamos. Para ello, observaremos las dimensiones del colchón, del somier de la cama o del canapé, y le sumaremos 5 cm más por cada lado. Esto es recomendable para dar una sensación de mayor amplitud y porque en los meses de invierno, cuando pongamos las mantas y nórdicos, no se salgan visualmente del cabecero.

● VARIEDAD DE CABECEROS DE LINO ORIGINALES

Dentro de los tapizados en lino podemos encontrar cabeceros acolchados o no acolchados. Los primeros nos garantizan mayor confort a la hora de usar la cama para funciones más allá del descanso, tales como ver la TV, leer un libro o usar el ordenador. Además de estos tipos, los tapizados pueden estar realizados en lino natural o en mezclas con fibras sintéticas. Estas últimas son más resistentes y requieren menos cuidados para su mantenimiento.

Estos cabeceros están confeccionados con los mejores linos del mercado, aportando un estilo diferente y original a tu estancia.

Durante el proceso, se cuida el detalle al máximo, garantizando un producto final de calidad. Además, tienen muchas ventajas ya que proporcionan comodidad, aíslan del frío y son más higiénicos ya que separan la pared de la suciedad.

● ¿Qué cuidados necesitan los cabeceros de lino?

Por norma general, un cabecero de lino necesita un mantenimiento periódico para conservar su aspecto. Según el tipo de lino, se le puede pasar el aspirador con potencia media o cepillar con suavidad. Si el lino recibe una mancha, debe actuarse con rapidez para evitar que la absorción de la mancha sea profunda.

Tras la eliminación de restos de polvo o similares mediante el aspirador, la limpieza se completa con un trapo o toallita humedecida (no empapada). Si el lino tiene una mancha rebelde, solo hay que añadir al agua una pequeña cantidad de jabón neutro y frotar con cuidado sobre la mancha con movimientos circulares. Es importante no empapar el lino de agua, porque el jabón dejaría su propia mancha.

También existen productos específicos para la limpieza de lino en seco. Y, si las características del lino permiten la limpieza con vapor, puede añadirse al agua del aparato generador de vapor un chorro de limpiador especial.