1. ¿Estoy dando vueltas y vueltas?
«1 de cada 3 personas tiene insomnio».
El insomnio es el trastorno del sueño más común y ocurre más a medida que envejecemos. Las mujeres son más propensas a reportar síntomas, en particular dentro del contexto de la apnea del sueño que ocurre después de la menopausia. El insomnio también parece ser más común entre los que están desempleados, solteros o de bajo nivel socioeconómico.
2. ¿Tengo problemas para respirar?
«Cuando tienes apnea de sueño, la respiración se detiene durante al menos 10 segundos».
Alguien con apnea del sueño puede experimentar ronquidos fuertes, breves pausas en la respiración y jadeos intermitentes. Durante los eventos de apnea, el nivel de oxígeno de la sangre disminuye, la frecuencia cardíaca aumenta y el sueño se interrumpe a medida que la persona afectada se despierta para reanudar la respiración. Esto puede tener consecuencias significativas en la calidad del sueño, la función diurna y la salud en general.
3. ¿Cuánto tiempo tardo en dormirme?
«Caer dormido suele ocurrir en menos de 15-20 minutos, pero puede llevar más de 30 minutos según nos vamos haciendo mayores».
La vida puede complicarse. Algunas de nuestras expectativas con respecto a nuestro sueño pueden ser ligeramente erróneas. La idea de que nos quedaremos dormidos casi inmediatamente después de retirarnos a nuestras camas puede ser engañosa. Los plazos, las responsabilidades, la ansiedad o incluso otros problemas de salud pueden afectar el ritmo al que nos quedamos dormidos.
4. ¿Puedo tener un problema serio?
«Hay 80 tipos diferentes de desordenes del sueño».
A veces es útil, tanto desde un punto de vista psicológico como médico, examinar la larga lista de problemas de sueño establecidos que pueden estar afectándole. Puede ayudarlo a identificar el problema que está perturbando su capacidad para dormir y sentirse refrescado.
5. ¿Mi hijo está recibiendo suficiente atención?
«Falta de sueño con 2 años y medios, puede predecir obesidad a los 7 años».
Cuando los niños no duermen lo suficiente por la noche para satisfacer sus necesidades de sueño basadas en la edad, corren el riesgo de minar su salud en general. Los investigadores plantean la hipótesis de que la interrupción del sueño puede causar daño permanente al área del cerebro llamada hipotálamo, que es responsable de regular el apetito y el gasto de energía.
6. ¿Tengo problemas para despertarme?
«La parálisis del sueño suele ser experimentada por el 20-60% de las personas».
La parálisis del sueño es una incapacidad transitoria para moverse o hablar mientras se pasa del sueño a la vigilia, sin otros hallazgos característicos de la narcolepsia. No se necesita tratamiento, pero evitar la privación de sueño, el estrés y otros precipitantes puede ser útil.
7. ¿Estoy cansado a mitad de día?
«Para contrarrestar la somnolencia por la tarde, echa una siesta de 10-20 minutos».
Cuando se trata de cosechar los beneficios de las siestas, se trata de experimentar las etapas correctas del sueño. Si su siesta lo lleva de la etapa uno del sueño (a la deriva) a la etapa dos (cuando la actividad cerebral se desacelera), se despertará sintiéndose con más energía y más alerta. Sin embargo, si su siesta lo lleva a las etapas tres y cuatro (sueño profundo), no se despertará fácilmente y probablemente se sentirá aturdido y cansado.
8. ¿Tengo sueño profundo por la noche?
«La mayoría de adultos necesitan 7,5 – 8,5 horas de sueño cada noche».
Los estudios sobre el sueño muestran que aquellos que obtienen significativamente menos de las horas recomendadas cada noche pueden estar operando bajo un déficit de sueño. Como resultado, pueden ser propensos a un deterioro cognitivo de leve a moderado, a un deterioro de la habilidad motora, a una irritabilidad emocional, a un aumento de peso y a un debilitamiento de la inmunidad.
9. ¿Me quedo dormido demasiado rápido?
«Las personas que se duermen en menos de 5 minutos puede ser un síntoma de somnolencia patológica».
Puedes considerarse un perfecto durmiente si se queda dormido rápidamente. Duerme muy profundamente y parece que podría tomar una siesta en cualquier momento y quedarse dormido en cualquier lugar. Puede parecer extraño, pero ser capaz de dormirse rápidamente puede ser en realidad un signo de una anormalidad en su sueño.